¡ALARMA SILVESTRE!
Por Alejandra Salazar
Una vez más indagando en los
confines de la vida urbana he encontrado un lamentable episodio que la fauna
silvestre a cada día sobrelleva, penoso y despiadado es observar como el ser
humano con o sin conocimiento del grave perjuicio que generacionalmente se le
ha instruido y que poco a poco va debilitando la belleza y el esfuerzo envuelto
en un irreprochable carisma que solo estos maravillosos seres pueden concebir,
por supuesto todo el mérito se lo llevan los animales que embellecen y trabajan
arduamente en los campos que hoy en día nos hemos beneficiados sin darnos
cuenta del rol sustancial que ellos asumen.
Desde bellas y pintorescas aves
que por alguna razón hoy en día son llamadas “animales ornamentales” (Sig.
Objeto o ser vivo que embellece cierto lugar. Que solo deberían de ser los
campos) hasta las más atacadas y perseguidas serpientes, refiriéndome por
supuesto a las de la clase no venenosas que si no se tiene muy conocido ellas
se alimentan de las demás serpientes que si son venenosas y nocivas para el ser
humano (Ej. La serpiente Boa no es venenosa y entre sus platillos preferidos
esta la temible y venenosa serpiente de Cascabel).
Tomaremos como ejemplo a los
lindísimos Chocoyitos que muy fácil se observan enjaulados a cada paso que
damos en cualquier ciudad de Nuestra bella Nicaragua, estos animalitos viven
dentro de una pequeña y muy reducida cárcel marginada y envuelta en melancolía
al ver su vida lamentablemente destrozada.
Si todos los ciudadanos se
enterarán que cada una de estas aves son las encargadas de mantener con vida
los bosques que han sido desde nuestros nacimientos nuestra única fuente de
oxígeno y por ende de vida, no actuarían con tanta discriminación.
La dieta principal de los
Chocoyos son las frutas, suponiendo que cada uno de estos seres come como muy
mínimo al día una fruta y que de esta deja en el suelo su semilla es igual a
decir una plantita sembrada por día, entonces por cada año hay 365 plantas
sembradas por Chocoyos las cuales nos aportan oxígeno. En resumidas cuentas
calculando un total de unos 1000 Chocoyos viviendo en cautiverio dentro de la
ciudad estamos evitando que entren por cada año a nuestros bosques 365,000
árboles nuevos que seguramente remplazarán a los más antiguos.
Concienticemos y dejemos en
libertad a los responsables de que hoy en día respiremos aire puro en nuestra
bella Nicaragua…
No hay comentarios:
Publicar un comentario